Por Tony Rodríguez
SANTA FE DE ANTIOQUIA, Colombia.-
Municipio del departamento de Antioquia, fundado por el marriscal
andaluz Jorge Robledo el 4 de diciembre de 1541. Aquí comenzó la civilización de lo que es hoy
el Departamento de Antioquia, poblado por 2.5 millones de habitantes.
Un pueblo mágico
(concepto asociado al marketing turístico creado en México en 2001 para la
conservación de patrimonios culturales y espacios históricos), distante a 55
kilómetros de Medellín en la sub-región occidente de Colombia, en un trayecto
montañoso aligerado por el túnel de 4.6 kilómetros que atraviesa la cordillera occidental
de Los Andes.
La conservación
de sus estructuras coloniales es un gran logro de los pobladores y autoridades,
y en esto basa el atractivo turístico que posee. Calles estrechas y empedradas, restaurantes,
iglesias, museos, lugares de hospedaje y un mercadito matizan el ambiente.
Andar a pie, en
bicicleta o en moto son las opciones para recorrer cada espacio, que traslada a
los visitantes por escenas macondinas evocando a Gabriel García Márquez o por
el encanto mágico religioso de la época colonial americana, penetrando a la
Casa de la Cultura, al parque Simón Bolívar, parque Santa Bárbara, parque de la
Chinca, a los templos católicos de Santa Bárbara, Jesús Nazareno y Nuestra
Señora de Chinquiquirá.
La fiebre del oro
que afloraba del río Cauco atrajo a los conquistadores del siglo XVI, pero
estos obviaron el subsuelo que se mantiene con gran abasto del mineral, que
ahora es codiciado por corporaciones internacionales.
El campo
predomina en Santa Fe de Antioquia, con cultivos de café, maíz, frijol, tomate,
tamarindo y carambola, además de la crianza de animales.
El plato
predominante en la gastronomía antioqueña es la bandeja paisa, preparada con
cerdo, frijoles, arroz, aguacate, huevo y otros ingredientes.
La mazamorra con
maíz endulzada con panela, los jugos de tamarindo y carambolo, forman parte de
la exquisitez que Santa Fe de Antioquia sirve a los visitantes.
Tres grandes
eventos se celebran en el año, el Festival de Cine de Antioquia (desde el año
2000), la Procesión de Semana Santa con el Cristo Sevillano (380 años de
tradición) y la Fiesta de los Diablitos (del 22 al 31 de diciembre, se celebra
desde el año 1653).
Visitar la Casa
Solariega de la calle de la Amargura, es acceder a un espacio de museo de
antigüedades hogareñas, artesanías y obras de arte, al tiempo de compartir
bebidas y comidas propias de la región antioqueña.
Una experiencia a
la que ningún visitante debe rehuir, es la de cruzar el Cauca por el puente de
Occidente (joya arquitectónica construida de metal y madera, con 135 años de
antigüedad), llegar hasta Hostería Florida Tropical, ambiente de aventura,
diversión y buena comida. Allí debe
preguntar por el fiambre, un plato típico colombiano, servido a orilla de un
lago.
Participantes del
VI Congreso Latinoamericano de Periodismo Turístico, coordinado por la
Organización Mundial de Periodismo Turístico, vivieron la experiencia de
conocer los espacios y el ambiente de Santa Fe de Antioquia, allí fueron
atendidos por autoridades de Turismo y deleitados por un ballet folclórico de
la comunidad.
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