Se impactarán hogares en condiciones precarias de vivienda, agua y saneamiento, familias con bajos niveles de educación, así como comunidades con insuficiencia de servicios públicos y seguridad ciudadana.
Para reducir la pobreza extrema en las referidas localidades el proyecto contempla intervenciones, además de la mejora de vivienda, agua y saneamiento, alimentación, educación, seguro de salud, oportunidades para el empleo o emprendimientos con énfasis en mujeres y jóvenes, la capacitación en temas de salud sexual y reproductiva, con especial atención en adolescentes, temas de apoyo a prevención de violencia de género, sistema de cuidados, estancias infantiles, apoyo a discapacitados y envejecientes y preparación ante desastres, cambio climático y protección del medioambiente.
Tras obtener los resultados del piloto el proyecto podría ser escalado a nivel nacional, lo que repercutiría directamente en el logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número uno, que es el Fin de la Pobreza, así como también impactará al logro de los objetivos número dos, tres, cuatro, cinco, siete, ocho, nueve, diez, 11, 12, 13, 14 y 15 ejerciendo el llamado a la integralidad de la Agenda 2030.
La plataforma creada para el desarrollo del proyecto, coordinadas por el GCPS está en el proceso de consulta de su plan de trabajo e identificación de necesidades tanto con los miembros de las referidas comunidades como con representantes de la sociedad civil, iglesias, ayuntamientos, líderes comunitarios, asociaciones de padres, entidades públicas y organizaciones locales que promueven y trabajan por una sociedad con igualdad de derechos y oportunidades.
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